Me encanta ese tonito de importancia que ponen los
reporteros cuando enfrente de toda la “movida” de moda entran la noticia con
esa horrible coletilla, nunca puedo evitar imaginarme al reportero mordiendo
con rabia los papeles donde tiene escrito su guión.
Esta semana pasada hemos conocido a los ganadores de los
Nobel de Economía, tres han los seleccionados, una de las pocas veces en las
que contrariándose en sus tesis ganan el premio con el mismo tema. La pena ha
sido para los fanáticos de Putin, que no ha sido admitido como candidato para
los Nobel de la Paz… cosa incomprensible para alguien que ha luchado tanto por
la igualdad. (ironía)
Por otro lado, algo que seguramente a satisfecho sobremanera
a los taurinos es la fascinante noticia que llegó hace poco a mis oídos,
finalmente las corridas de toros han sido aceptadas como Patrimonio Cultural
por el Congreso. “La nueva ley surge de la iniciativa ciudadana que llegó al
Congreso avalada con 600.000 firmas, entre ellas las de políticos como Mariano
Rajoy y Esperanza Aguirre, escritores como Mario Vargas Llosa, y cantantes como
Joaquín Sabina.” (Europa Press)
Joaquín Sabina, ese abanderado de las causas justas… No se qué
me fastidia más si la hipocresía de quien dice ser algo y muestra lo contrario
o que 600.000 personas hayan firmado para que un ser vivo sea asesinado, delante
de público de la España profunda, por parte de un personaje con mallas sea Patrimonio
Cultural. Son cosas que no entiendo.
Por último, quiero recomendar a todos los que os interese la
economía, o más que interesar, a quien le apetezca entenderla de forma
divertida, que lea Posteconomía, de Antonio Baños. Se trata de una crítica al
Capitalismo feudal al que nos embarcamos, muy recomendable para mentes
inquietas.
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