En toda mi vida de estudiante siempre he sido la “no apuesta”:
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Esta niña se distrae demasiado.
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Cuenta cuentos en exámenes de matemáticas.
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No hagas bachillerato, haz un grado medio.
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No hagas selectividad, haz un grado superior.
Deja la uni y sigue sólo con el ballet
clásico.
Este año es el primero de los tres que llevo en la carrera
en el que me estoy dedicando por completo a ella. He dejado de trabajar y hago
el “típico repaso de dos horas diario”.
En parte, el aprecio que me estoy tomando a mi misma como
estudiante se debe esta asignatura.
Investigación personal, participación y aprecio a los trabajos en grupo es lo
que he aprendido en esta asignatura de Economía Política.
Pero lo más importante que he aprendido ha sido el hecho de
darme cuenta que si que valgo para lo que me proponga.
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